El miedo al descontrol durante el trabajo de parto

Se acerca la fecha de parto estimada que te dio el Doc y tus nervios afloran cada segundo un poquito más. Una especialista te da tips para que lo vivas con tranquilidad.

Muchas veces el parto es tomado como un examen y hasta hay mujeres que les preguntan al médico una vez que parieron:        

 “¿Doctor, cómo me porté?”, como si dijeran “¿Qué nota me saqué?” a la espera de aprobación. A veces lo hacen con los médicos, otras con sus maridos y a veces con el grupo de obstétricas que han participado en su preparación. Pero un parto no debería concebirse como un examen, sino más bien como una experiencia vivida con las posibilidades que cada mujer tenga en ese momento, si fuera así perderíamos ese temor al DESCONTROL.

Hay parturientas que viven el parto como una competencia en la que se comparan y/o ponen a prueba con otra mujer (su propia mamá, su amiga, la cuñada, etc.). Pero el parto es una experiencia muy personal, ya que representa el modo particular en que nos separamos de nuestro hijo. Esto es lo que significa el parto “SEPARACION” y cada una tiene su propia manera de lograrlo.

Por vía baja o por cesárea fue o será lo mejor que hemos podido hacer con los recursos que contábamos o contamos en ese momento y con la presencia singular que tuvo ese bebé que llegó o llegará al mundo. Porque no debemos olvidar que en este proceso no sólo participa la mujer y el futuro papá, sino también esa “personita” que le imprime a ese instante su particularidad.

La futura mamá puede sentir que el haber hecho un curso de preparación al parto le da garantía sobre el tipo de parto, sin tener en cuenta la presencia singular que tiene ese bebé al llegar al mundo.

Reducir el fenómeno del nacimiento a uno estrictamente individual, emocional o fisiológico es achicar la perspectiva de algo mucho más abarcativa que incluye todos los niveles. Es un evento que genera una presión muy alta en la mujer y la hace sentir que todo depende de ella; entonces deberíamos poder reconocer, con menos omnipotencia y más humildad, que formamos parte en el acto del nacimiento y del parto que protagonizamos como mujeres que contribuimos en el hecho activo de parir, pero es nuestro hijo el que NACE.

Necesitamos aceptar y reconocer ese primer acto de libertad del ser humano que es NACER.

CENTRO  YAL                                                                                                         

Elba R. Malmierca, Directora Obstétrica

M. P. 20154

Instructora Mariela Ruiz  

25 de Mayo 3865

Tel.: 0223-4734526                 

www.centroyal.com